Una vez seleccionados los inmuebles de interés y/o realizadas las visitas, se redacta un informe de valoración objetiva de las propiedades con la finalidad de ayudar en la decisión y que pueda servir como argumento de negociación.

El informe recoge:

•     Planeamiento urbanístico y ordenanzas de aplicación.

•     Las características generales del inmueble (distribución, orientación, calidades, accesibilidad, seguridad, ...)

•     Las condiciones, estado de conservación y necesidad de mantenimiento del sistema estrutural, la envolvente exterior, particiones, acabados interiores e instalaciones.

•     Detección de posibles patologías (humedades por capilaridad, humedades por condensación, grietas, ...)

•     Propuesta de reforma con estimación de costes.